Nuria Amescoa – Todos debemos contribuir a motivar a niñas y niños por igual
Nuria Amescoa es mentora en Inspira STEAM, un proyecto que busca fomentar la vocación científico-tecnológica sobre todo entre niñas. El proyecto va dirigido a niñas y niños de sexto de primaria, edad en la que, según los estudios, se produce una brecha que desmotiva a las más jóvenes a estudiar carreras STEM.
Comienzan a surgir sobre esta edad estereotipos de género sobre las profesiones a las que dedicarse o sus capacidades en determinados ámbitos. Para tratar de combatir estos sesgos, los mentores de este proyecto acuden a los centros educativos a realizar diversas actividades, pero, principalmente, a mostrarse como ejemplos de las posibilidades que ofrecen este tipo de carreras y las opciones que los estudiantes pueden tener en un futuro.
“De alguna manera ves que a lo largo de las sesiones despiertas esa curiosidad, surgen dudas, se plantean profesiones que desconocían, es una manera de ampliarles más el abanico de opciones a la hora de elegir una carrera profesional” explica Nuria acerca de la influencia que puede tener el programa. “¿Cuánto influimos o no? Eso lo veremos dentro de unos años, pero al menos no se quedan con dudas, tabús y tratamos de quitarles los estereotipos que todavía existen”.
Los referentes que cada niña tiene a su alrededor son diferentes, depende de tú familia, de tú entorno más cercano. Es un factor muy importante que influye en su desarrollo
Nuria también aclara que la educación y el nivel sociocultural son un condicionante. Es más habitual en ciertos ámbitos que las niñas tengan referentes cercanos de mujeres trabajando en profesiones científicas. Este proyecto buscan a este respecto fomentar una mayor igualdad de oportunidades, ofreciendo una visión alternativa en aquellos ámbitos en los que los niños y niñas tienen menos ejemplos cercanos.
“Los referentes que cada niña tiene a su alrededor son diferentes, depende de tú familia, de tú entorno más cercano. Es un factor muy importante que influye en su desarrollo” y por esto es tan importante que estas sesiones sirvan de punto de inicio, pero el centro educativo debe continuar apoyándolas “nosotras somos un pequeño paso que tiene que complementarse y acompañarse cuando los alumnos abandonan el aula”.
TLas sesiones a lo largo del tiempo han demostrado que tanto niñas como niños tienen estereotipos sobre las profesiones científicas, por ejemplo, ven la enfermería más para niñas y al hablar de matemáticas lo ven algo más para niños. Es por eso por lo que se ha visto que las sesiones mixtas pueden servir para debatir abiertamente todos estos estereotipos.
A este respecto Nuria señala, “Se nota que las nuevas generaciones tienen la mente mucho más abierta, por ejemplo, muchos dibujan profesionales de genero neutro cuando se les pide realizar un ejercicio de representar alguna profesión”.
A mí lo que me movió a ser mentora fue poder aportar mi granito de arena para que se produzca un pequeño cambio en estas niñas y niños.
Nuria destaca que hay otro aspecto esencial en el que todas y todos podemos colaborar: no poner límites a los niños que nos rodean. Todos debemos colaborar en motivar a niñas y niños por igual, fomentar su curiosidad en todos los ámbitos… y anima a otros profesionales a sumarse al programa.
“A mí lo que me movió a ser mentora fue poder aportar mi granito de arena para que se produzca un pequeño cambio en estas niñas y niños. Una vez que estás metida en el proyecto, además compruebas que es muy gratificante. Me gustaría motivar a más gente a que se una a este tipo de iniciativas, no deben ser necesariamente mujeres, el objetivo es ayudar y aportar”.
Kurago ha suscrito un acuerdo para fomentar la participación en el proyecto, esperamos que otros Kuragers se animen a colaborar en esta iniciativa.